La terquedad de AMLO puede llevar al país a gran recesión: «The Economist»

Ciudad de México.- En un artículo titulado «Rey de los zapatos», el periódico inglés «The Economist» lanza una dura crítica contra la forma en que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, actúa ante la pandemia del coronavirus Covid-19.

Advierte que su terquedad puede empeorar lo que podría ser la recesión más profunda de México en casi un siglo.

«Eso podría destruir la popularidad de un líder cuya aprobación ha estado entre las más altas del mundo y poner fin a su sueño de una ‘cuarta transformación’ a favor de los pobres de México», añade.

Admite que nadie puede acusar a López Obrador de entrar en pánico, pues mientras el Covid-19 enfermaba a las personas y devastaba las economías de todo el mundo el presidente se tomaba selfis con sus seguidores.

Sin embargo, ahora que el costo para la economía del país se está volviendo claro, se está quedando con la mezcla de populismo y austeridad que guía a su gobierno.

De acuerdo con el trabajo editorial de «The Economist», la economía de México se contrajo 0.1% el año pasado y está entre las más vulnerables de América Latina, pues depende del comercio, remesas, turismo y exportaciones de petróleo, todo lo que resulta golpeado por el Covid-19.

Pérdida de empleo y bajas proyecciones
En cuatro semanas, hasta el 6 de abril, perdió 347,000 empleos formales, más que el total creado en 2019.

Además, el FMI prevé que el PIB se contraiga 6.6% este año. En América Latina, solo la economía de Venezuela se reducirá más.

Los gobiernos de todo el mundo luchan contra la recesión con «bazucas fiscales», pero López Obrador, conocido como AMLO, se resiste.

Aunque sus planes para transformar a México exigen gastar dinero en infraestructura y en los pobres, se compromete a mantener la estabilidad fiscal.

Cómo planea combatir la recesión
Para combatir la recesión, el Congreso creó un fondo con valor del 0.7% del PIB, el gobierno creó «un gatito en día lluvioso» con valor de 250 mil millones de pesos, el 1% del PIB, al reunir los fondos existentes.

Sin embargo, AMLO no dice cuánto de esos recursos gastará. Perú, por el contrario, anunció un plan de gastos con valor del 7% del PIB, y, según el FMI, las medidas de Brasil equivalen a 2.9%.

Para compensar su extravagancia, López Obrador planea recortar aún más su propio sueldo y el de los altos burócratas.

Las razones para ser «tímido con las bazucas» son complejas.

Temor por las grandes deudas
El presidente de izquierda teme que las grandes deudas darían a los compradores de bonos (o tal vez al FMI) un control sobre México.

Tiene buenas razones para evitar una versión mexicana de los esquemas de los gobiernos de los países ricos para reemplazar los salarios de los trabajadores privados despedidos.

Más de la mitad de los trabajadores están en el sector informal. La mayoría gana una miseria y le molestarían las grandes recompensas a los trabajadores formales más ricos.

Pero ofrecer a esos trabajadores solo el salario mínimo (123 pesos por día en la mayor parte de México) dejaría a muchos sin recursos suficientes.

Postura con las empresas
AMLO está pidiendo a las empresas que asuman la carga. Les dice que sigan pagando salarios y amenaza con avergonzar, y tal vez con multa, a aquellos que no lo hagan.

Los que carecen de efectivo tendrán que pedir prestado. Nacional Financiera, el principal banco de desarrollo, puede proporcionar garantías que permitan a los bancos comerciales reducir las tasas de interés de dichos préstamos a pequeñas y medianas empresas (pymes), dice Luis Niño de Rivera, presidente de la asociación bancaria de México.

Las compañías más grandes no recibirán ayuda adicional, pues el gobierno rechazó las súplicas de las organizaciones empresariales para un aplazamiento de 90 días de un impuesto.

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Algunos hombres de negocios, que se encuentran entre los críticos más acérrimos de AMLO, sospechan que su intención es debilitarlos.

«Entiendo que aquellos que durante mucho tiempo aplicaron la política de privatizar las ganancias y socializar las pérdidas no comparten nuestra visión del desarrollo», explicó el presidente en su defensa.

Para las microempresas, que tienen menos de 10 trabajadores pero emplean a dos quintos de la fuerza laboral, el presidente es más generoso. Sus jefes son elegibles para préstamos públicos de 25,000 pesos.

Arriesgada apuesta de López Obrador
AMLO afirma, de manera inverosímil, que sus políticas crearán 2 millones de nuevos empleos durante el resto de 2020 y sigue adelante con sus proyectos favoritos, como el Tren Maya en el sur de México.

Pero el curso que eligió es arriesgado. El dinero para las microempresas no comenzará a fluir sino hasta principios de mayo, cuando muchos pueden haber cerrado.

López Obrador es de los pocos líderes mundiales cuyo índice de aprobación ha disminuido durante la pandemia. Según una encuesta, cayó al 47.5% en abril desde el 55.7% de febrero.

Una recesión económica seguramente la empujará hacia abajo. Su partido Morena corre el riesgo de perder en las elecciones estatales y del Congreso el próximo año. Eso pondrá en peligro su cuarta transformación

 

SUN.

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